Refugiados butaneses
Aproximadamente una sexta parte de la población de Bután son refugiados a los que no se les permite regresar a su país de origen.
A principios de la década de 1990, aproximadamente cien mil personas de habla nepalí en Bután fueron forzados al exilio. Según el Departamento de Estado de los Estados Unidos, aproximadamente 55,000 refugiados butaneses viven actualmente en campamentos de refugiados en Nepal, y unos 58,000 refugiados se han establecido en otros lugares, con la mayoría de los refugiados butaneses en los Estados Unidos.
El gobierno de Bután sostiene que estas personas fueron expulsadas porque no eran ciudadanos de Bután. Bután instituyó un censo en 1985 para determinar quién era y quién no era un ciudadano de Bután. El principal requisito para conservar la ciudadanía era proporcionar documentos de propiedad de la tierra que se remontaran a 1958. Hubo otro censo en 1988-89, y cualquier persona que no pudiera cumplir con los estrictos requisitos de ciudadanía fue declarado inmigrante ilegal. Todavía hay un número desconocido de personas de habla nepalí que viven en el sur de Bután, pero tienen un acceso limitado al empleo y la educación.
Ha habido numerosas conversaciones entre Nepal y Bután desde las purgas en la década de 1990, pero ninguna acción significativa. Bután sigue manteniendo que muchos de los refugiados bhutaneses no son ciudadanos de Bután, y Nepal se niega a aceptarlos a pesar del idioma y la etnia comunes.
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Estados Unidos acordó permitir a 60,000 refugiados, mientras que Canadá, Noruega, Dinamarca, Holanda y Australia acordaron aceptar 10,000 cada uno, por lo que existe la esperanza de que en el futuro cercano estas personas tengan al menos un hogar.
Si usted es un refugiado butanés en Estados Unidos y tiene familiares que son refugiados que aún no se han reasentado, podría haber una forma de reasentar a sus familiares en los Estados Unidos. Si usted es un refugiado de Bután que no se ha reasentado, puede haber una forma de reasentarse en los Estados Unidos. El Comité de Derechos Humanos de Nueva York puede ayudarlo. Llámenos al hoy. Estamos disponibles 24/7.